jueves, 15 de agosto de 2013

NACIMIENTO DE DIEGO

Con motivo del nacimiento de Diego elaboré una caja llena de "mini-galleticas" para regalar a Azu (mi "compi" de oficina) y para el bebé este simpático caballito balancín.


Diego parece ser que se sorprendió:


¡ENHORABUENA PASCUAL Y AZUCENA!.





Idea tomada de: 
www.experimentosconazucar.com

miércoles, 14 de agosto de 2013

MERMELADA EN MI DESPENSA

MERMELADA CASERA DE FRUTAS SEGÚN LA ESTACIÓN.
A lo largo del año, la naturaleza nos ofrece diferentes frutos; algunos tienen una presencia estacional muy breve (por ejemplo, los albaricoques), mientras que otros podemos consumirlos sin interrupción, o casi sin interrupción aprovechando las diferentes variedades que se cultivan (como es el caso de las manzanas). 
Supone un ahorro en la economía familiar, la elaboración de conservas dulces aprovechando las frutas de temporada.

¡Me encanta elaborar mermeladas y confituras!. 
Dan un toque especial y exquisito a algunos postres y resulta delicioso un desayuno acompañado de unas tostadas de pan recién hechas y untadas con mantequilla y mermelada.

Os hago una pequeña exposición de mermeladas que he elaborado y que todavía me quedan en la despensa: mermelada de CEREZA, de TOMATE, de HIGOS, de MEMBRILLO-PERA, de MANZANA, de MELOCOTÓN y de MORAS SILVESTRES.





Cuando elaboro mermeladas, para su envasado reciclo envases de vidrio  con tapa de rosca, pero me aseguro de que los tapes ajunten bien y de que no presenten manchas de óxido o cualquier otro defecto. 
Mientas hago la mermelada, someto a los tarros y tapes (por separado) a un proceso de esterilización (hirviéndolos en agua durante unos veinte minutos).

LA RECETA:
Aquí os pongo la receta de mermelada casera que podéis aplicar a cualquier tipo de fruta (melocotones, peras, manzanas, moras ...)

Ingredientes:
- La fruta escogida
- Azúcar

Preparación:
1) Pelar la fruta y deshuesarla si procede. Pasarla a una cazuela.
2) Poner a cocer a fuego suave. Cuando la fruta haya soltado un poco de agua, incorporar el azúcar (el mismo peso de la fruta o menos, incluso la mitad según sea la fruta y el propio gusto).
3) Cocer hasta que la fruta esté prácticamente deshecha, removiendo de vez en cuando con una cuchara de madera. Si se espesa demasiado, podemos añadirle un poco de agua y un chorrito de zumo de limón.
4) Terminada la cocción, retirar del fuego y dejar enfriar un poco. Se puede tamizar o no, según se prefiera.
5) Envasar en tarros de vidrio con cierre hermético.
6) Esterilizar durante unos diez o veinte minutos.

A temperatura ambiente, en un lugar fresco duran dos años.

Una vez empezado el consumo de la mermelada debe gastarse cuanto antes. Me gusta tomar medidas y al escoger los envases, suelo calcular para que voy a utilizar la mermelada y cuántas personas se sentarán alrededor de la mesa. Elijo botes medianos o pequeños para que la que la mermelada que sobre, no se eternice ni estropee después en la nevera.
El etiquetado para mi es imprescincible, da un toque personal a mis elaborados y en las etiquetas hago constar además del producto que contiene el recipiente, la fecha de elaboración.

Un saludo y ... ¡gracias por tu visita!.